Llega la Semana Santa y podemos disfrutar de unos días de descanso, procesiones o turismo en algún lugar que tengamos pendiente en nuestras agendas viajeras.
Muchos nos decidimos por coger nuestro vehículo, carretera y buscar nuestro destino, lo que acarrea, muchas veces, largos atascos en las principales vías.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta antes de emprender nuestro viaje es tener a punto nuestros niveles de agua, aceite y lubricantes de motor, perfecto estado de neumáticos así como luces e intermitencias. Nunca está de más llevar un mapa de carreteras y un teléfono móvil con batería.
Las principales rutas con más problemas históricamente en estas fechas de Semana Santa son: A-1 y A3 dirección Valencia, A-5, A-6 y A-4 dirección Córdoba. Miércoles tarde y jueves mañana son los días más complicados.
Salir con antelación y tener todo preparado nos hará salir con tranquilidad y sin prisas. Evita las carreteras secundarias, puesto que son más “peligrosas” que autovías y autopistas.
Conducir por la noche es una alternativa buena si no podemos evitar las horas puntas que hemos mencionado, pero eso sí, estando bien descansado y con la energía máxima.
En este tipo de viajes, solo queda decir: Disfruta del camino, disfruta de la compañía, tranquilidad y que pasas unos días para recordar!