Cuando salimos a circular con nuestro vehículo debemos de tener en cuenta diferentes aspectos para asegurarnos que nuestra conducción sea correcta y segura. Os hablamos de la presión de los neumáticos:
Los neumáticos son el elemento de seguridad activa más importante de la circulación por ser el punto de contacto entre el vehículo y la calzada. Un mal inflado afecta negativamente a aspectos tan dispares como el gasto de gasolina, la comodidad, la estabilidad, el frenado y la vida útil de las llantas.
Comprobaremos su presión una o dos veces al mes, siempre con el neumático en frío, pero… ¿Cuánto hay que hinchar un neumático?
En coche:
Si los neumáticos son diferentes a los originales en nuestro coche, otro perfil, distinto radio… entonces será el fabricante de la rueda quién marque la presión correcta.
Si los neumáticos son originales de fábrica, será el propio fabricante del coche quién nos marque la presión en el manual de mantenimiento, en una pegatina o placa instalada en la puerta del conductor o quizás en la tapa del combustible.
La diferencia de presión entre las ruedas traseras que generalmente requieren más presión, que además variará según la carga que tengan que soportar. No es lo mismo viajar sólo que con 4 pasajeros y sus equipajes.
En motocicletas:
En las motos y aunque varía según la marca, además de en el manual, también suele aparecer la presión adecuada en un adhesivo bajo el sillín o cerca del tapón de la gasolina.
Mención especial tienen la ruedas de repuesto y las ruedas de emergencias. En cuanto a la rueda de repuesto, contará simplemente con unas décimas más de presión que las traseras con carga, por si pasa tiempo hasta que se use. La rueda de emergencia, conocida también como “de uso temporal” o “galleta”, precisa casi el doble de presión que una rueda convencional: entre 4 y 4,5 bares según indique el fabricante.
Fuente: REPSOL
