Ahora que empezamos a usar más estufas y radiadores de butano, os dejamos unos consejos para disfrutar al máximo del calor del hogar con total seguridad.
- El butano tiene un olor característico para que en caso de fuga se note inmediatamente. Si se nota olor a gas no enciendas ninguna llama ni acciones ningún interruptor eléctrico. Cierra el regulador, ventila la habitación y llama a tu servicio de atención de averías. En Repsol Butano se dispone de un servicio de Atención de Averías 24h. exclusivo para clientes de Repsol Butano: 901 12 12 12.
- Donde funcione un aparato a gas debe haber siempre ventilación. No obstruyas ni tapes las rejillas con ningún objeto.
- La llama refleja la calidad de la combustión: si ésta es buena, la llama será viva, estable y azulada. Si es ruidosa, inestable y con puntas amarillas, haz revisar los aparatos por el servicio técnico del fabricante. Mejorará la combustión y disminuirá el consumo.
- No coloques estufas al lado de materiales inflamables o debajo de mesas camilla, y no las utilices mientras duermes.
- Evita que se derrame el contenido de un recipiente puesto al fuego, podrías apagar los quemadores y dejar escapar el gas. Evita que la conducción flexible esté en contacto con la parte posterior del horno de la cocina o con cualquier otra fuente de calor.
- Los gases propano o butano no son tóxicos. Como pesan más que el aire, tienden a acumularse en lugares bajos, por lo que no pueden utilizarse en sótanos
- Debes mantener un perfecto estado de las instalaciones y utilizarlas correctamente. Si en el interior dispone de un tubo flexible, no debe usarse más allá del periodo de caducidad que se indica en él. No fuerces nunca en exceso tirando del tubo.
